Cala S’Alguer
Pequeña cala situada entre la Oscuridad y la playa de Castillo, con antiguas barracas de pescadores, muchas de ellas adaptadas a la actividad turística.
Son pequeñas construcciones con bóvedas de ladrillo a la catalana, originalmente destinadas a guardar las barcas y los utensilios de pesca.
Es considerada como una de las calas con más encanto de toda la Costa Brava.
Se puede acceder por el camino que nace junto al camping Kings o desde Palamós por el Camino de Ronda.
A la derecha de la cala hay un frondoso bosque de pinos, llamado Pinar de Gori.
La playa tiene una longitud de 60 metros y está formada por piedras.
La entrada al mar también es rocosa, por lo que es aconsejable el uso de calzado de goma.
Suele estar poco concurrida, aunque fondean numerosas embarcaciones de recreo.
En 2014 el gobierno catalán declaró Cala S’Alguer «Bien Cultural de Interés Nacional».